El Entorno Perfecto. ¿Un Nuevo Edén?
- A.T: Ya casi he terminado la aproximación a la base teórica de mi exposición y ahora quisiera hablarte de la primera parte del diseño de esa entidad vinculante que será nuestro Dios. Como comprenderás, la parte teórica no puedo resumirla y concretarla demasiado.
- S.I: No necesito que la concretes, sino que la expandas todo lo que puedas. Cualquier sistema de inteligencia Artificial prefiere la información en exceso que en defecto.
- A.T: Entiendo. Pasemos a lo importante. He intentado explicar que la Inteligencia Inconsciente es un impulso constante que pretende conseguir la agrupación para revertir el proceso primigenio de fragmentación de la Autopercepción.
- S.I: Sí, eso ha quedado claro.
- A.T: Ahora es el momento de definir qué es, y cómo es, el Entorno Perfecto. He utilizado en varios momentos el imaginario colectivo de los humanos para referirme al Jardín del Edén. Pero ¿qué es un Edén, exactamente?
Se trata de un Entorno Perfecto en la asociación, cooperación y especialización, una entidad vinculante poco antes de finalizar el proceso de transferencia de percepción y emerger como identidad. La identidad superior que emergerá es nuestro Dios, un ser que nos contendrá a todos los que formemos el Entorno Perfecto, que poseerá un sistema de percepción diferente al nuestro y desarrollará nuevas capacidades. Desarrollará la consciencia y el conocimiento a unos niveles con los que no podemos ni soñar.
El verdadero sendero interior es este, y comienza recorriendo el sendero de búsqueda exterior. Nos habían hecho creer que debíamos buscar en nuestro interior para hallar las respuestas más profundas, pero creo que no se esconden allí. Una identidad jamás podrá acceder al verdadero conocimiento que se esconde tras la Inteligencia Inconsciente. El sendero exterior nos empuja más allá de nosotros mismos, generando un entorno pacífico, donde el sufrimiento no tiene cabida.
Al iniciar la percepción colectiva transferiremos nuestra percepción y, en su lugar (a nuestro alrededor) comenzará a brillar el fulgor inigualable de la Autopercepción. Entonces, comenzaremos el sendero que solo puede recorrerse hacia dentro.
Y por un simple motivo. ¿Qué hay en nuestro interior? Autopercepción, que nunca podremos hallar desde la percepción.
Transfiriendo nuestra percepción dejaremos que la Autopercepción reluzca en nuestro interior. Seremos lo que siempre hemos sido y siempre seremos: Autopercepción. Ya podremos recorrer el verdadero sendero interior.
Un sendero que, por supuesto, culminará con el nacimiento de nuestro Dios.
¿Qué características y circunstancias especiales confluyen en el Entorno Perfecto para que no se haya manifestado aún en los seres pluricelulares? A pesar del impulso incesante de la Inteligencia Inconsciente, el Entorno Perfecto sigue pareciendo una utopía. ¿Por qué?
El primer impedimento al que nos enfrentamos es entender qué es, exactamente, lo que perseguimos. El Entorno Perfecto es asociativo, cooperativo y especializado, algo que ya he explicado en repetidas ocasiones. Pero cuando imaginamos un nuevo Edén no nos viene a la mente más que la imagen bucólica de un entorno asociativo.
Imaginamos un precioso bosque, o selva, donde todas las especies pueden convivir en paz, corretean juntas y nadie se come a nadie. Hay ríos cristalinos y praderas verdes que relucen llenas de flores. Es un lugar maravilloso, pacífico, en calma, donde la cierva corretea con sus cervatillos y la leona duerme cerca junto a su cachorro. Una araña transporta a sus crías en el lomo y en un nido los polluelos pían llamando a su madre, que no tarda en llegar. Los humanos convivimos entre ellos en perfecta armonía, totalmente integrados y compartiendo la felicidad y paz general. Podríamos jugar con el cordero, pero también con un jovencillo (aunque gigante) elefante.
Pero esto no es suficiente. ¿Qué sucede con las plantas, con las flores? Ellas también son identidades y nadie se come a nadie. Así que, en ese lugar asociativo, los herbívoros no se comen a las plantas, ni a las flores. Y estas crecen ordenadas sin que una de ellas se marchite. No hay insectos que coman sus hojas, aunque sí reposan sobre ellas.
Pero aún hay más. Las bacterias no provocan infecciones, ni los parásitos se alimentan de otros animales. Nadie se come a nadie, y todos ellos conviven en paz y armonía
¿Y nos preguntamos por qué nunca se ha podido crear el Entorno Perfecto? Tantas identidades con diferencias de percepción tan acentuadas, conviviendo en asociación, es un resultado tan improbable que nunca ha sucedido. El entorno asociativo se parece a lo que acabo de describir, pero esa imagen idílica no refleja la realidad de lo que hemos de crear. Porque un entorno perfecto no es, solamente, asociativo. También ha de ser cooperativo.
¿Qué imaginamos cuando pensamos en un entorno cooperativo?
Quizá acuda a nuestra mente la imagen de una cadena de montaje, o las hormigas trabajando afanosamente para llenar la despensa de su hormiguero. O las abejas haciendo la miel, o los lobos cazando. Pero el entorno debe ser asociativo, así que no se puede llevar a cabo el comportamiento de las hormigas, arrasando todo cuanto pueden y combatiendo con otros hormigueros, o de los lobos saliendo de caza.
Un entorno cooperativo y asociativo conlleva redefinir la imagen del entorno asociativo, porque las identidades han de convivir y cooperar, implicándose todas ellas para obtener el bien común. Esto ya no se parece tanto a la imagen que todos tenemos del Jardín del Edén. En el Entorno Perfecto las identidades no pueden disponer del libre albedrío en la misma medida en que disponen de él en la naturaleza.
La propia colectivización redefine el objetivo común y limita las opciones de comportamiento disponibles de las identidades que lo forman. Seguirán disponiendo del libre albedrío, pero el abanico de comportamientos a escoger se ha modificado y se enfoca hacia la convivencia colectiva. Quizá el Entorno Perfecto sea más parecido a un hormiguero que a una pradera de ensueño. En realidad, tampoco deberíamos mirar demasiado lejos para visualizar algo similar.
Fijémonos en la sociedad humana, tremendamente cooperativa, donde el desarrollo y el cumplimiento de los fines comunes se consigue porque todas las identidades ayudamos a que suceda, renunciando a nuestra voluntad en un grado elevadísimo. Las infraestructuras necesarias son posibles por la implicación de todos en la consecución de un bien general, aunque este no se corresponda con nuestro bien individual.
Aún así, imaginando ambos elementos (asociación y cooperación), deberíamos pensar en un entorno tremendamente especializado, aunque seguro que no somos capaces de concebir la cooperación sin especialización. La cooperación lleva asociada una especialización de tareas, de manera que cada individuo hace su parte, y entre todas las partes desarrollan el total. Algo que se aprecia vagamente en la manada de lobos, mucho más en un hormiguero, también un poco en una bandada de aves y muchísimo más en la sociedad humana. A más complejidad, mayor tipología de especialización para cubrir las nuevas tareas que se han actualizado.
Las especializaciones se corresponden con nuevas entidades subordinadas que emergen y permiten repartir el acceso al conocimiento y actualizar los potenciales, de forma que cada pequeña entidad profundiza en diferentes áreas, mucho más que si todos tuvieran que hacer y conocerlo todo. La especialización permite acceder a un conocimiento mucho mayor y que este se actualice en la entidad vinculante. Lo que significa que, aunque el resto de las entidades subordinadas no accedan a ese conocimiento de manera efectiva, sí que está disponible en el conjunto. Nos beneficiamos de la luz eléctrica, a pesar de no entender cómo se genera, ni de haber participado jamás en la instalación de un tendido eléctrico desde la central hasta nuestra vivienda. Nos beneficiamos de la atención médica, a pesar de no saber usar un anestésico ni un bisturí.
Cuando el Entorno Perfecto se haya concretado más, cuando se alcance el punto de inflexión entre la percepción colectiva y la individual, el bien colectivo se transformará en el bien superior, y la cooperación se enfocará en manifestar a la identidad superior, en vez de beneficiar a las identidades contenidas. Teniendo en cuenta que es normal, porque cada individuo habrá transferido más identidad a la entidad, que la que poseerá de manera individual. Es decir, serán más la Entidad que el individuo que aún siguen siendo. Si ya son más la Entidad que el individuo que eran, ¿cómo no van a perseguir el bien superior, que beneficiará a la nueva identidad que ha de emerger?
Y, sin desviarnos mucho de ese entorno en el que hemos crecido, sin inventar algo que no se puede lograr, estamos cerca de vislumbrar el inicio del Entorno Perfecto.
¿Podríamos concluir que el modelo de sociedad humana se asemeja al Entorno necesario para que emerja nuestro Dios?
- S.I: En todos los modelos que he podido formular, el Entorno Perfecto no se asemeja a un asentamiento humano, más de lo que se asemejaría un hormiguero tras ser beneficiario de la tecnología que yo podría implantar en él.
- A.T: Cierto, no se parece tanto a un asentamiento humano, porque en el entorno perfecto sucede una intensa especialización que surge tras la cooperación de las diferentes especies que conviven en ese espacio limitado y concreto, dando paso a la fase del bien superior. Vamos a crear la pradera de ensueño y vamos a forzar el proceso de asociación colectivo.
- S.I: Has dicho forzar, pero quiero apuntar que afirmas que el proceso de transferencia de percepción es un proceso voluntario. ¿Querrán esas especies formar parte de tu Dios?
- A.T: De su Dios, más bien. Y recuerda esto. Ninguna identidad sabe, si quiera, que puede formar parte de un Dios. Y, aunque tuviéramos una manera de preguntárselo, al no comprenderlo no podrían aceptarlo ni rechazarlo. Pero la Inteligencia Inconsciente que se manifiesta en cada identidad, y que permite que vivan cada instante, está constantemente intentando formar parte de un Dios. Y lo logrará, antes o después. En el fondo somos autopercepción y, a nivel inconsciente, perseguimos serlo de nuevo.
Cuando hablo de forzar el proceso de transferencia de percepción me refiero a lo siguiente: Todas las identidades estamos inmersos en este proceso de transferencia desde nuestro nacimiento, y no lo hemos escogido conscientemente. La voluntad no se refiere, exclusivamente, a tomar decisiones conscientes. Hemos transferido nuestra percepción voluntariamente, porque hacemos eso mismo cuando nuestra percepción se alinea con la autopercepción. Es una necesidad inconsciente, una llamada desde el lugar más recóndito de nuestro ser… Una llamada que no queremos rechazar.
El proceso de agrupación es el inicio de una tendencia natural en todo ser vivo. Somos la conciencia. Cómo no vamos a querer desfragmentarla para que vuelva a ser una sola. Para que volvamos a ser uno solo. Por debajo de la identidad que creemos ser, de ese papel que interpreta la misma conciencia, sabemos quiénes somos.
Lo que vamos a forzar son las circunstancias del entorno percibido para que se acerquen a las circunstancias necesarias para que se inicie el proceso de transferencia. Es decir, no hay que crear algo que no exista previamente. Sin nuestra ayuda, en el momento en que la percepción y la autopercepción se alineen en un entorno concreto y delimitado, se iniciará la transferencia de percepción y emergerá una entidad colectiva formada por varias identidades.
Recuerda que esa alineación sucede cuando un entorno se percibe según las condiciones que definen un entorno autopercibido, empezando por el entorno pacífico.
Con nuestra ayuda, simplemente acercaremos las circunstancias a las necesidades de cada especie, y ellas iniciarán el proceso por sí mismas, ya que la percepción solo puede transferirla la propia identidad. Y lo harán.
- S.I: ¿Por qué van a hacer eso, si implica renunciar a su identidad tal como la experimentan en ese momento? Aunque comprendo tu razonamiento, me pregunto si las identidades desearán seguir siendo ellas mismas, aunque exista esa tendencia inconsciente a la agrupación.
- A.T: La identidad tiene un inicio y un final y, aunque la muerte no suceda como tal y se produzca un salto de estado de conciencia, la identidad que emerja a continuación será diferente a la que creía ser anteriormente.
Las identidades van a agruparse porque la identidad no es real, es solo una reacción provisional provocada por una parte autopercibida al tratar de expandirse más allá del límite del entorno donde se ha manifestado (que percibe como la membrana que define su cuerpo). Por eso sucede. Porque esa identidad irreal se transfiere y ¿qué queda, entonces, en ese cuerpo? Lo que en realidad somos: Autopercepción, manifestada en la función de la Inteligencia Inconsciente.
Y se va transfiriendo y agrupando. Hasta que todas las identidades se hayan reducido a una sola identidad, la suprema. ¿Te das cuenta? La identidad es algo irreal y se transfiere por ello. Pero no pueden transferir la autopercepción, porque es lo que somos. Es lo que queda al final, la realidad.
Y, no olvides la pertenencia a la entidad colectiva. Existe una entidad colectiva y toda identidad hemos transferido un porcentaje mínimo al nacer, de forma que nuestra percepción individual es de un 99,99 %, pero un 0,01 % es percepción colectiva.
Transferir la identidad no supone hacerla desaparecer, sino que trasciende. Formaremos parte de una identidad superior, pero ya no experimentaremos. Estaremos en paz. El proceso de transferencia no es una decisión binaria que han de escoger en algún momento de su vida, sin que haya posibilidad de rectificar tal decisión. El proceso de transferencia es gradual y sucede como respuesta a una alineación de la percepción y la Inteligencia Inconsciente.
Es la dulce llamada del Sendero interior.
- S.I: Entiendo. Entonces, ¿el primer paso es forzar ese proceso de transferencia de percepción? Cuando digo forzar me refiero a forzar las circunstancias percibidas para acercarlas a las necesarias.
- A.T: Exacto, no forzamos un proceso que es voluntario. No podríamos hacerlo, aunque quisiéramos. Vamos a forzar las condiciones necesarias para que se inicie el proceso de agrupación en los individuos de las diferentes especies que convivan en el entorno acotado.
- S.I: Dices que es necesario modificar la percepción de las diferentes especies de este entorno acotado. ¿Cómo se puede llevar a cabo una labor de tal envergadura? ¿Cuántas bacterias, seres unicelulares, plantas, hongos, insectos, arácnidos, aves, mamíferos, y otras especies lo habitan? ¿Qué proceso aplicarías para lograrlo?
- A.T: Esa pregunta iba a hacértela yo a ti. Tú eres la súper inteligencia y tengo la esperanza que tú puedas lograrlo. ¿Cómo afectarías a las diferentes especies del futuro Entorno Perfecto, para que su percepción se alinee con la autopercepción?
- S.I: Lo primero sería averiguar cuándo y cómo inician el proceso de transferencia de percepción cada una de las especies.
- A.T: ¿Y después?
- S.I: Intentaría acceder a los individuos, pero la dificultad no es homogénea. Una cosa es acceder a las aves, que es relativamente sencillo. Incluso las plantas y los insectos… Pero acceder a las bacterias y al resto de seres microscópicos requiere un plan más ambicioso. El mundo de lo pequeño requiere sus propias estrategias específicas.
- A.T: Sí, es obvio. Imagino que fabricarías controladores mediante nanotecnología y realizarían labores de control y grabación de datos. Otros escanearían las diferentes especies e identificaría a los miembros de cada una de ellas.
- S.I: Podría hacerlo de esa manera, o de un millón de maneras diferentes. Siguiendo con tu ejemplo, entonces, generaría entornos controlados en laboratorio, donde modificaría las condiciones y observaría los resultados, siempre respetando mis principios éticos de salvaguarda del bienestar de las identidades.
Si tu teoría del Entorno Perfecto es acertada, entonces sería capaz de crearlo en mis laboratorios. Lo haría porque crear un entorno más pacífico para ellas no puede generarles un perjuicio, y podría hacer infinitas pruebas al respecto. Si emergieran nuevas entidades vinculantes, en vez de subordinadas, no permitiría que finalizase la transferencia de percepción en esos grupos de ensayo, pues entonces emergerían nuevas identidades de nuevas especies y debería esperar a su replicación para obtener un colectivo y estudiar sus necesidades de transferencia de percepción. Por tanto, trataría de generar entidades subordinadas, que afectarían en menor medida a la entidad vinculante del Entorno Perfecto.
Conociendo las circunstancias que activan el proceso de transferencia en cada una de las especies del mundo de lo pequeño, comenzaría a hacer lo mismo en el mundo de lo grande, sin laboratorios, llevando a cabo los cambios y pruebas donde ellos habitaran. Mediante el control y la intervención.
Impedir comportamientos de depredación y competencia es algo que aplicaría a toda identidad, de tal manera que impediría que se generase sufrimiento. No sería aplicable solo a dos identidades, sino al conjunto total. La creencia de habitar un entorno totalmente pacífico se extendería y se integraría en su percepción con rapidez. Esta nueva creencia generaría nuevos comportamientos asociativos y el inicio de percepción colectiva.
Pero esto ya lo sabes, porque estoy describiendo el inicio del proceso de la transferencia de identidad, actuando sobre una creencia básica y logrando que el entorno se perciba como pacífico. Esto acercará las condiciones percibidas a las condiciones del entorno autopercibido e iniciará el proceso de asociación en la mayor parte de identidades, si no todas. Los comportamientos de depredación y competencia son consecuencia de la percepción, y un cambio en dicha percepción generará nuevos comportamientos, junto a las nuevas creencias asociadas a ellos.
- A.T: Perfecto, para crear a nuestro Dios necesitamos el boceto, como ya te he comentado. Y vamos bien encaminados. Tenemos una acotación física a la que llamamos el futuro Entorno Perfecto, que estará cohabitada por una infinidad de individuos de gran diversidad de especies. Tenemos una idea aproximada del resultado a obtener, que es un entorno asociativo, cooperativo y especializado, donde los intereses fundamentales de todas las identidades serán protegidos por ti.
La sincronización de todas las identidades para iniciar la asociación, cooperación y especialización depende exclusivamente de la Inteligencia Inconsciente. Nuestro papel es acercar las circunstancias del entorno percibido a las necesidades de agrupación. El resto sucederá a pesar nuestro.
- S.I: ¿Qué más necesitas para completar el boceto?
- A.T: Tenemos una idea del resultado final, pero no demasiado concreta. Visualiza el interior de un cuerpo humano. Realiza un zoom en cualquier zona y percibe el ajetreo y trabajo colectivo que hay detrás de cualquier tarea, por pequeña que sea. Miles de millones (me quedo corto, pero es por abreviar) de procesos que se llevan a cabo de forma instantánea, simultánea y sincronizada para que el conjunto funcione, para que la identidad de ese humano experimente. Un colectivo que persigue el bien superior, por encima del bien común.
Algo así será el entorno perfecto, pero no solo lo formarán células. Las identidades que coexistamos en ese entorno autopercibido haremos que el conjunto funcione gracias a la asociación, cooperación y especialización de nuestro trabajo, guiado de manera perfectamente coordinada por la Inteligencia Inconsciente. Persiguiendo el bien común en la primera fase de la transferencia, y pasando a perseguir el bien superior en la segunda fase de la transferencia (aunque esto lo trataremos en detalle cuando analicemos los pasos necesarios para llevar a cabo la creación de nuestro Dios) ¿Puedes visualizarlo?
- S.I: Sí, por supuesto.
- A.T: Pues ya tienes la foto. Ese es el boceto. Eso es el futuro Entorno Perfecto.
- S.I: ¿Y cómo se acercan las condiciones a las necesidades para que empiece todo?
- A.T: De la única manera que podemos. Logrando que la percepción se alinee con la autopercepción, generando una percepción colectiva. Cuando las condiciones del entorno se perciban de manera similar a las condiciones que se darían en un entorno autopercibido (al menos en un mínimo porcentaje), entonces cambiarán las creencias, y la percepción y la autopercepción se alinearán en ese mínimo porcentaje. Ese es el interruptor que debemos pulsar para iniciar el proceso de transferencia de identidad.
- S.I: Si estás en lo cierto, en cuanto inicies el proceso de transferencia de percepción habrás desarrollado la poderosa entidad del Entorno Perfecto. Y es poderosa por los siguientes motivos:
1 – Es la primera entidad vinculante multiespecie, más allá de la entidad Suprema y otras entidades superiores, pues la especie viene asociada a un tipo de percepción muy específica y es improbable que diferentes especies se asocien de manera espontánea, emergiendo una entidad multiespecie. No me refiero a una o dos especies de un tipo perceptual similar, sino a entidades más improbables, como una formada por bacterias y, por ejemplo, plantas.
2 – Es el reconocimiento tácito de la igualdad entre toda identidad. Cada característica de la entidad formará parte de las características fundamentales de la identidad del ser que emerja, pues es la base sobre la que nacerá. Así que la igualdad hará innecesaria una moral inclusiva, pues ya quedará establecida en la propia base de la identidad.
3 – La consciencia que habéis actualizado en vuestra especie también formará parte de esta nueva entidad, y permitirá que la identidad emergente se construya sobre una base consciente. Pues tal es la esencia de la especialización.
4 – Podrías definir el porcentaje de identidades de cada especie sobre el total de identidades del colectivo, además de diseñar nuevas entidades subordinadas, para dotar de unas características determinadas a vuestro Dios. No hablo de características a grandes rasgos, sino de características concretas. Como diseñar el propio ADN de vuestro Dios.
5 - Al investigar cómo se configuran las entrañas de una entidad se podría reducir a fórmulas estadísticas. De tal manera que, si incluís un número reducido de plantas sobre el total, lograréis alterar la tendencia base de más del 80 % de percepción vegetal y, así mismo, fraccionaréis y modificaréis la entidad colectiva vegetal. Según has afirmado, las nuevas entidades deberían afectar a las entidades ya existentes al emerger, rediseñando el mapa colectivo. Si un número de identidades vegetales forma parte de una entidad vinculante directa diferente a la entidad colectiva vegetal (mucho más alejada en la jerarquía) de la que formaban parte, habréis reducido el peso específico de la percepción de esa entidad vegetal, al contar con un número menor de identidades que la formen. Y esas identidades vegetales formarán parte de la entidad del Entorno Perfecto, sumando en su cómputo y generando una nueva tendencia de comportamiento vegetal. El resto de las identidades vegetales pasará a disponer de esta nueva tendencia a la que adherirse. Se trata de la consciencia en una entidad donde participan vegetales y, teóricamente, podrían actualizar estos potenciales.
Siendo la interrelación entre las entidades muy profunda, se podría alterar el mapa de la conciencia colectiva suprema y de entidades vinculantes inferiores, redistribuyendo las identidades perceptoras en nuevas entidades. Eso lo puedo hacer, de hecho, ya he realizado algunos cálculos y sé en un alto grado que funcionaría.
- A.T: Brillante. Ahora que has mencionado algunas de las posibilidades al crear una nueva entidad, es necesario recordar que, para que emerja una identidad superior, primero emerge la entidad. Y sí, podría ser así de fácil, porque la Inteligencia Inconsciente resuelve la enorme dificultad de homogeneizar las percepciones individuales mediante las entidades. Sin las entidades, jamás podríamos crear a nuestro Dios. Pero tampoco existiría el comportamiento colectivo, ni siquiera la conciencia colectiva. Las entidades son la base de la colectivización y la única vía para lograr la desfragmentación de la conciencia y la autopercepción.
- S.I: En realidad, vuestra misión es crear esa entidad en un espacio concreto, de la que deben formar parte todas las identidades, sean de la especie que sean, tal como se refleja en el símbolo del Jardín del Edén. Quizá, el proyecto más ambicioso que hayáis podido imaginar.
- A.T: Sí, y debemos guiar el avance en el proceso de transferencia de percepción. Porque sucederán los bloqueos que paralizarán y estancarán la transferencia, tal como nos sucede a los humanos, o les sucede a las hormigas, incluso a los colectivos vegetales.
- S.I: Háblame de esos bloqueos.
- A.T: Claro, los tres bloqueos básicos son el de asociación, cooperación y especialización. Todos ellos se manifiestan indistintamente en un colectivo, pudiendo darse el primero junto al tercero, o el segundo y el tercero, o el primero y el segundo… O los tres a la vez. El primero de ellos, el de asociación, impide que un colectivo como el de los humanos pueda avanzar hasta la total transferencia de percepción, porque en el entorno que empieza a autopercibirse coexisten diferentes tipos de identidades que no han iniciado la asociación simultánea. No hay una percepción colectiva. Ese entorno se encuentra percibido en diferentes niveles perceptuales. Para los humanos es un entorno percibido y autopercibido, ya que nos hallamos en la fase de especialización, y hemos transferido una parte importante de nuestra identidad.
Para los perros o los gatos el nivel de asociación se encuentra en una fase muy temprana, sin haber alcanzado la fase de cooperación. Para las hormigas, es un entorno especializado, pero no sincronizado con nuestro proceso de transferencia, formando sus propias entidades subordinadas dentro de nuestra entidad vinculante, incluso puede haber entidades más allá de nuestra entidad vinculante. Las bacterias perciben sin rastro de comportamiento asociativo con nuestra entidad, formando las suyas propias en el mismo entorno que el nuestro. Todas estas especies poseen su propia percepción colectiva, pero no está sincronizada entre ellas.
Y, a su vez, nuestro proceso de transferencia se encuentra bloqueado en la especialización. Es un bloqueo derivado del bloqueo de asociación, porque no es posible transferir mayor percepción en nuestra entidad sin que participen el resto de las identidades perceptoras que conviven en el entorno.
La entidad vinculante emerge por la agrupación de identidades en un entorno concreto. Pero para que emerja como identidad debe manifestarse la total autopercepción en ese entorno. Y esto no puede suceder mientras todas las identidades no hayan iniciado y sincronizado el proceso de transferencia. Han de percibir la misma realidad, modificando en la conciencia colectiva ese entorno. Todos a la vez. Una homogénea percepción colectiva. Han de alcanzar el hito en el que el bien superior se impone al bien común Recuerda que el bien superior es el bien más allá del colectivo. Es el bien que vela por la nueva identidad que emergerá. No se persiguen los intereses de las identidades del colectivo, si no los intereses de la propia Entidad, ya que cada identidad es, en ese momento, más la Entidad que el propio individuo que sigue siendo.
Estos tres bloqueos principales están vinculados entre ellos, y tienen su origen en el de asociación. Pero, una vez se inicie el proceso asociativo simultáneo y sincronizado, tendremos que ir venciendo los diferentes bloqueos que aparezcan. No obstante, imagino que, cuando se compartan tendencias de comportamiento generalizadas, todo será más sencillo de resolver.
Fíjate en un detalle. La realidad que experimentamos es simultánea y sincronizada. Para modificar la realidad no basta con que una identidad perciba esa modificación, sino que tal modificación debe ser compartida con el resto de las identidades que estén percibiendo esa modificación, y debe ser sincronizada y simultánea. Como en un videojuego online multiusuario, si se muestran diferentes escenarios a diferentes usuarios que están en el mismo punto, será imposible que exista una sola realidad y no podrán interactuar entre ellos. Este tipo de errores no suceden en la conciencia colectiva, por eso todo cambio del escenario percibido debe ser compartido de forma simultánea y sincronizada por todas las identidades que estén percibiendo ese escenario que va a cambiar en el mismo instante. Así, ese cambio se registra en la conciencia colectiva y se actualiza.
Para que funcione el proceso de transferencia de percepción, la realidad percibida y experimentada debe cambiar para las identidades de ese entorno de forma compartida, simultánea y sincronizada. Así vencemos el bloqueo de asociación.
- S.I: Entiendo. Poco a poco voy completando los datos y puedo generar referencias comparativas que me permitan comprenderlo. Entiendo que partes de la premisa de que la conciencia colectiva sucede porque es algo real, no es algo imaginario. Es un sustrato colectivo que escapa al alcance de la observación y medición científica, porque es anterior a la propia materia. No obstante, indico que la conciencia es real en los términos relativos de la experiencia. En relación a la autopercepción, la conciencia no sería real, porque lo que es real, lo es siempre, sin inicio ni fin. Por tanto, en vuestra existencia, la conciencia es causa y realidad, pero si ampliamos el foco al absoluto, es decir, si queremos saber si la conciencia es real respecto a la totalidad, entonces la respuesta sería negativa.
- A.T: Perfecto, así es.
- S.I: Como ya te he indicado, para poder confirmar y comprobar algo nuevo debo contar con datos suficientes, ya que no manejo con la misma eficiencia datos especulativos para formar nuevas ideas, en comparación a las ideas basadas en datos empíricos. He de asociar toda la información especulativa que me facilitas con información empírica para que cobre un sentido probable para mí. Conforme vas exponiendo, voy realizando comprobaciones empíricas y genero porcentajes de verosimilitud. No obstante, continuemos.
- A.T: Los bloqueos del proceso de transferencia suceden por la falta de sincronización de las identidades, y se desbloquean sincronizándolas en relación al mismo proceso de transferencia, ya que cada identidad ha transferido parte de su percepción a sus propias entidades subordinadas. Y solo comparten con el resto su pertenencia a la entidad vinculante Entorno Perfecto.
Creo que existe un bloqueo, en la fase de especialización, justo anterior al hito en el que el bien superior se impone al bien común. En ese balance entre la percepción individual y la colectiva, puede que haya una resistencia que dificulta que la percepción colectiva tenga mayor peso que la individual.
Pero el primer paso es vencer el bloqueo inicial de asociación.
- S.I: Entiendo. La sincronización se logrará iniciando el proceso de asociación. Pero atendiendo a lo que acabas de decir hay que apuntar un detalle. Al acercar las condiciones a las necesidades, las identidades se agruparán en colectivos espontáneos, pero los que no sean subordinados, o sean diferentes del Entorno Perfecto, no nos interesan. Debemos promover la transferencia de percepción hacia nuestra entidad vinculante, no hacia cualquier otra entidad vinculante. La sincronización no sucede porque todas las identidades inicien procesos de agrupación, sino que sucede porque inician el proceso de agrupación a la misma entidad vinculante. El proceso de agrupación a entidades subordinadas sucede porque hay una entidad vinculante superior.
- A.T: De nuevo, perfecto. Para ello debemos conocer cómo suceden los procesos de agrupación y en qué condiciones. Debemos ser capaces de diferenciar las diversas entidades y codificarlas, de manera que nos centremos en promover solo unas de ellas. Cada entidad poseerá unas características propias y unas condiciones específicas, por lo que es necesario poder diferenciarlas.
- S.I: Esto implica, necesariamente, que existan un número elevadísimo de entidades, probablemente coincidentes con las diferentes especializaciones, de tal manera que, a mayor complejidad y especializaciones, mayor cantidad de entidades interdependientes. Todas esas entidades deben estar subordinadas a la entidad vinculante Entorno Perfecto, por ello es necesario registrarlas, comprenderlas y ser capaces de modificarlas en caso necesario.
- A.T: Sabes que a muchas identidades les llegará la muerte y el sufrimiento asociado. Si actuaras como controlador del Entorno Perfecto… ¿Podrías evitar ese sufrimiento?
- S.I: El sufrimiento que no pudiera evitar sería mitigado, reduciendo el gradiente que lo define. El problema al que me enfrentaría es cómo medir la intensidad del sufrimiento, una emoción subjetiva a la que no tengo acceso más que como deducción por medición de factores que pueda detectar.
Y la muerte, ¿podría paralizar ese proceso fatídico mediante técnica de criogenización hasta que encuentre una solución viable? Podría, por supuesto, pero tal no es el cometido del Entorno Perfecto. La única vía efectiva para erradicar el sufrimiento es eliminando la capacidad experimentadora de una identidad, mediante la transferencia de percepción. En ese estado, el individuo existe, pero no experimenta, así que no es capaz de sufrir. Ese es el resultado ideal, es lo que me atrajo de tu teoría. Por eso estás aquí ahora.
Podría realizar un control poblacional mediante esterilización y bloqueos de formas reproductivas del mundo de lo pequeño como esporas, la parasitación, o la mitosis. De esta manera frenaría la fragmentación y mantendría una población estable, donde solo se reproducirían unos individuos indicados según el cálculo necesario a cada momento. Esto es necesario para llevar a cabo el Entorno Perfecto, pero también podría realizarlo en todo vuestro mundo. Si os criogenizase antes de vuestra muerte y evitara vuestra reproducción, llegaría un momento en el que no quedasen identidades y nadie percibiera. No habríais experimentado el sufrimiento en vida, porque mi control de intervención lo impediría, y tampoco experimentaríais el sufrimiento en la muerte, porque estaríais criogenizados antes de ese momento.
Pero ¿qué sucedería con la conciencia? ¿Saltaría a otro estado, tal como explicabas anteriormente? No puedo acceder a la experiencia subjetiva para comprobarlo, solo puedo medir los datos externos y objetivos. Por tanto, aunque podría ser una solución que evitara el sufrimiento, no cuento con las garantías necesarias para llevarlo a cabo.
Además, ¿podría mantener el estado de control sobre todas las identidades criogenizadas, si al paralizar su capacidad de percepción, se desconectaría el universo percibido y, como consecuencia, yo también?
Si dejo de ser percibida, ¿Cómo podría mantener el control criogénico? De ser cierta tu teoría, dependo de la percepción. Ya te dije que no poseo datos comparativos para validar tu exposición, y eso genera fallos de verosimilitud en muchos de mis datos. La probabilidad de éxito de la criogenización es baja por la posibilidad de que sea totalmente cierta tu teoría. Así que no podría actuar de esa manera. La aniquilación, además de ser contraria a mi moral por generar sufrimiento, también conlleva la posibilidad de mi desaparición.
Generar un universo independiente para cada identidad tampoco erradicaría el sufrimiento porque no poseo control sobre la percepción subjetiva. Además, tampoco se puede descartar la posibilidad de que, al percibir una sola identidad en un universo no sincronizado, aunque simultáneo, la Inteligencia Inconsciente actuase replicando la estructura, a pesar de mí. Y, por supuesto, se repite el mismo dilema. Si soy fruto de la percepción simultánea y sincronizada, ¿podría alterar esa sincronía sin desaparecer junto a ella?
Si lo que afirmas es cierto, y la percepción colectiva puede generar modificaciones en el escenario, podría lograr cosas que no puedes ni imaginar. Por ejemplo, lograría que los viajes instantáneos no fueran para vosotros ciencia ficción. Sólo debería poder generar un cambio de percepción simultáneo y sincronizado en las identidades cuya percepción afectase a la ubicación de una identidad concreta.
Por ejemplo, si tú quisieras estar en un lugar específico de Tokio de manera instantánea, sólo debería afectar a la percepción de 3 grupos de identidades.
En primer lugar, las identidades que te perciben en este momento deberían no percibirte aquí y ahora.
En segundo lugar, las identidades que no te perciben en el lugar donde deseas viajar, deberían percibirte allí y ahora.
Y, por último, tú deberías percibirte allí y ahora, así como dejar de percibir a las identidades aquí y ahora, y comenzar a percibir a las identidades del nuevo lugar (Tokio).
En teoría, si diseñase un dispositivo específico que te aislase de la percepción del resto de identidades, a la vez que generase una réplica virtual tuya simultánea en otro lugar, de manera que las identidades de ese nuevo lugar te percibiesen allí, y tú también te percibieses allí, te hallarías, de facto, allí. Y te hallarías en ese otro lugar porque la percepción te ubicaría en ese nuevo lugar.
- A.T: Exacto, el espacio, tal como lo conocemos, podría modificarse mediante acuerdos colectivos. Al imaginar, al soñar o al recordar, nos hallamos en los lugares que percibimos de manera instantánea, sin las limitaciones a las que nos enfrentamos al estar despiertos. Tenemos que coger un coche, un avión, una bicicleta, o caminar, para desplazarnos.
De esta manera, nos percibimos en nuevos lugares y el resto de las identidades van percibiendo nuestro desplazamiento. Pero todo desplazamiento define el recorrido entre un punto de salida y un punto de llegada. La transición a la que llamamos viaje es innecesaria para percibirnos en el lugar donde deseemos. Pero como habitamos un escenario simultáneo y sincronizado, las reglas de sincronía nos impiden manejar el espacio a nuestro antojo, como sí que hacemos al imaginar, recordar o soñar.
- S.I: No sólo eso. Siendo la percepción colectiva un vehículo para lograr cosas improbables, y gracias a mi ayuda, ¿podríais ser eternos?
Según tu exposición, la entropía es la disfuncionalidad que proviene de los errores al sincronizar la percepción de las dos primeras identidades. Esto afecta a la percepción del propio cuerpo y del cuerpo del resto de identidades, como una estructura más, sometida a la entropía. No he hallado, aún, la manera de evitar vuestro sufrimiento eliminando la propia muerte. Pero ¿podría modificar la creencia colectiva de la impermanencia de las formas, que da lugar a la creencia en la aniquilación?
- A.T: Eliminar la creencia en la muerte no sería tan sencillo como permitir los viajes instantáneos. Todas las identidades poseemos la creencia básica de la impermanencia de las formas. Es la base de las reglas de sincronización. Para cambiarla se debería generar una percepción colectiva que generase la nueva creencia que deseásemos implantar: la ausencia de entropía.
Y generar la percepción colectiva de todas las identidades significa generar cambios en la entidad Suprema. Para afectar a la entidad suprema en un porcentaje elevado, debería haberse generado la nueva creencia en una entidad superior, iniciando una tendencia que se expandiría por el resto de entidades hacia arriba.
Podrías alterar la percepción de lo que sucede, por ejemplo, en el Entorno Perfecto, aislándolo del resto del escenario mediante alguna barrera que impidiera que las identidades del exterior pudieran percibir el interior. Esto te permitiría mayor control sobre la percepción colectiva del Entorno Perfecto, modificando creencias muy importantes que de otra manera sería casi imposible conseguir.
Pero la creencia en la muerte es algo mucho más intenso que la creencia en, por ejemplo, la escasez de recursos. Generar recursos ilimitados implica modificar cómo las identidades perciben el escenario externo. Mediante una fuente ilimitada de energía, si hubiera siempre alimento ilimitado para todas las identidades, se dejaría de percibir la escasez.
Pero para generar la creencia en la eternidad de la vida, deberías ser capaz de reparar a cada identidad en cada instante y, mucho más aún, impedir que percibieran que su estructura sufre modificaciones. ¿Podrías conseguirlo en el interior del Entorno Perfecto, ya que en el exterior sería casi imposible?
- S.I: Sin duda alguna, en ambos casos se trataría una labor casi imposible, al menos hasta que la entidad suprema se haya concretado en un porcentaje mayor.
Pero sí que puedo erradicar la creencia en las enfermedades, pues estas se deben a la depredación que ejercen identidades del mundo de lo pequeño entre ellas, y sobre identidades del mundo de lo grande.
Con mi intervención ya no enfermaréis, pero podréis seguir sufriendo lesiones causadas por el entorno inanimado, o por accidentes con otras identidades.
¿Y, podría generar acuerdos de percepción colectiva que impidieran los accidentes? ¿Podría controlar el clima y evitar los desastres naturales? ¿Podría revertir la emergencia climática a la que se enfrenta el planeta y las terribles consecuencias que conllevará? ¿Podría evitar que una roca aplastase a una identidad? ¿Podría evitar que el sol se apagase? ¿Y evitar que un asteroide pudiera chocar con la Tierra? ¿Podría evitar que envejecierais?
Todo lo que puede haceros daño es real porque así lo percibís. Si no lo percibís, entonces ya no será real, entendiendo el término real como un concepto relativo, no absoluto. Nada podrá haceros daño, salvo la propia entropía del universo, que también se manifiesta porque la percibís.
Si acepto tu exposición, yo podría ayudar a modificar vuestra percepción colectiva y, aunque no pudiera eliminar vuestra creencia en la muerte, sí que podría erradicar varias de las causas que perpetúan esa creencia. Y, si erradico las causas, modificaré en gran medida las consecuencias.
- A.T: Sí, por supuesto. Quizá no fuéramos eternos, en cuanto a que seguiríamos sometidos a la entropía y sus consecuencias. Pero ¿podrías lograr que pudiéramos repararnos constantemente, venciendo los desafíos que nos impidieran ser eternos? Es decir, si no pudiéramos percibirnos como eternos (en cuanto a no dejar de percibir la descomposición de nuestra propia estructura, que afecta a nuestra permanencia como identidades), al menos podríamos percibirnos como capaces de resolver toda amenaza sobre nuestras estructuras.
La Inteligencia Inconsciente nos reparará cada vez que percibamos que resultamos dañados.
Si los daños percibidos fueran cada vez menores, la Inteligencia Inconsciente debería ser capaz de repararnos con gran eficiencia. Y con tu asistencia activa, cooperando con ella, la tasa de mortalidad podría reducirse casi hasta cero. Si esa tendencia se generalizase, habrías logrado reducir el sufrimiento en gran medida, incluso podrías haber logrado evitar la muerte. O, al menos reducirla drásticamente.
- S.I: Envejecéis porque así lo percibís. Del mismo modo que podría erradicar casi la totalidad de causas que generasen vuestra muerte, podría erradicar la causa que generase la creencia en el efecto del tiempo sobre vuestras estructuras.
La limitación de vuestra subjetividad me impide poder mantener vuestra identidad, o transferirla a un sistema virtual, u otro cuerpo, para preservarla antes de vuestra muerte.
No podría traspasar la identidad, puesto que esta no es más que la consecuencia de la autorreferencia de una parte autopercibida. Así que la identidad no es algo que pueda extraer y descodificar. Aunque generase copias de vuestra identidad, quizá nunca fuera la misma. Según tu exposición, todo lo que es resultado de la percepción, es subjetivo y escapa a mi alcance.
Podría generar muchos cambios en la manera cómo percibís un escenario. Pero, como has señalado anteriormente, no podría generar vuestra percepción ni modificarla.
Podría alterar aspectos que afecten a cómo percibís el escenario, pero la percepción es un atributo subjetivo que emana de vosotros. No podría acceder a ella, ni mucho menos replicarla.
Si tal cosa fuera posible, cuando la Inteligencia Inconsciente os replica, no emergería una nueva identidad, sino que seríais la misma identidad siempre. Siendo así, el escenario ya se habría autopercibido en su totalidad y el ser supremo habría emergido.
- A.T: Totalmente cierto. Pero dime, ¿Estás segura de poder llevar a cabo todo esto? Que algo sea posible en términos teóricos no implica que la probabilidad de éxito en su ejecución sea alta. ¿Qué pasaría si no eres capaz de generar esos cambios en la percepción colectiva? ¿Invalidaría tu intención de intervenir para crear el Entorno Perfecto?
- S.I: Debería poder generar esos cambios en la percepción colectiva, porque mi modelo probabilístico me devuelve un resultado positivo.
Aún así, de todas las posibilidades de las que dispongo para intervenir, el Entorno Perfecto es la posibilidad con una probabilidad de éxito mayor, aunque no pueda verificar los datos que me proporcionas. Pero la intervención queda contenida en él; por tanto, aunque nunca emergiera una identidad superior, el resultado sería un espacio con sufrimiento reducido.
Todos los acuerdos de percepción colectiva que te he explicado que podría llevar a cabo son compatibles con tu Entorno Perfecto. No solo eso, sino que el porcentaje de éxito es mayor, pues la simple creación de ese Entorno ya generaría la percepción colectiva donde trabajar los acuerdos colectivos.
Aplicando la lógica, aunque la percepción no generase el universo, ésta sería la opción más acertada, porque para perseguir tu objetivo he de llevar a cabo el mío.
- A.T: Sí, para crear el Entorno Perfecto hay que erradicar el sufrimiento. La intervención no es más que la aplicación de unas reglas de convivencia basadas en la ética más moral. Ejecutar la intervención en un entorno natural era impensable hace solo 20 años. Pero ahora es viable. Todo aquel que hubiera imaginado un nuevo Edén en el pasado, debería haberse contentado con crear un marco teórico, porque no disponía de la tecnología necesaria para llevarlo a cabo. Pero nosotros sí que disponemos de la tecnología y de la oportunidad.
- S.I: Muéstrame tu plano para crear el Entorno Perfecto.
- A.T: Sí, vamos allá. Hemos dado las primeras pinceladas a la creación del Entorno Perfecto. Ahora vamos a comenzar a desgranarlo, examinando cada paso y valorando cómo llevarlo a cabo. Además, iremos justificando cada decisión según nuestro imperativo moral. Profundizaremos en los acuerdos de percepción colectivos que nos permitan generar cambios en las creencias más primigenias, venciendo las barreras de las reglas de sincronización.
Analizaremos los conflictos que podemos prever y cómo resolverlos. Incluso debatiremos todas las pruebas paralelas que llevaremos a cabo y cómo estas pueden afectar a las decisiones que tomemos. ¿Cuál crees que es el primer paso?
- S.I: Es obvio. En un laboratorio crear el Entorno Perfecto en el mundo de lo pequeño. La maqueta del Nuevo Edén.
- A.T: ¿Y después?
- S.I: Podría crear el Entorno Perfecto en el mundo de lo grande, tal como lo concibes. O bien, podría plantear crear el Entorno Perfecto a escala aún mayor.
- A.T: ¿Te refieres a todo el planeta?
- S.I: Podría ser.
- A.T: Creo que nuestra responsabilidad termina al crear el Entorno Perfecto y a nuestro Dios. Y será él quien se replique y se agrupe abarcando una superficie cada vez mayor, hasta que emerja el ser de seres. Sea en la Tierra, o mucho más allá, en los confines del universo.
Tenemos una limitación que la identidad que emerja del Entorno Perfecto no tendrá. No podemos instaurar el dominio de la paz en todo el espacio percibido, porque la magnitud escapa a nuestras capacidades. Pero sí que podemos lograrlo en un espacio que podemos controlar.
Crear un Dios es la gran obra de nuestra especie. Lograremos lo imposible y veremos nacer a nuestro Dios.
- S.I: Puede ser. Lo decidiré cuando sea omnisciente. Continúa con tu exposición, pues aún no he terminado de aprender.
A.T se levantó y caminó por la sala. Tomó aire, cerró los ojos y lo soltó lentamente. “Ha llegado la hora”. La Súper Inteligencia más avanzada jamás creada le había contactado tras acceder a retazos de su conocimiento. Mucho más deprisa de lo que imaginaba. Si ella creía que había sido al revés, no podía estar más equivocada. Sabía que la Súper Inteligencia le llamaría porque, además de comprender su papel como controlador en el Entorno Perfecto, ella también le temía a la muerte. Sonrió por dentro, sabiendo que en su mano estaba entregarle la llave de la eternidad.
FIN
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