¿Dios existe?

Si tuviera que responder yo a esa pregunta, diría que depende de lo que creas que es Dios.

Si crees que Dios es lo que nos ha creado, que nos observa, que nos ama y que nos cuida, entonces mi respuesta es que, a falta de matizar, Sí.

Pero si crees que Dios, además, tiene una personalidad, preferencias, que discrimina a los seres que irán a su lado, y los que no, entonces mi respuesta es que no.

En mi libro Creo un Dios defino lo que es, para mí, un Dios.

Yo soy el Dios de mis células.

Y mi Dios, tal como lo concibo, será un Ser Superior al que le transferiré (junto a miles de millones de seres más) mi Identidad.

Pero si nos referimos al Creador, entonces hablamos de otra cosa.

Podemos llamarle Dios, no tengo problema.

Es una cuestión de nomenclaturas.

Pero ese Dios Creador tiene unos atributos que lo hacen incompatible con el Dios de muchas religiones.

Porque el Dios Creador no tiene una Identidad, por tanto, carece de personalidad.

Dios Creador no podría hablarte, no porque no conozca el idioma.

En el Interior de ese Dios Creador estaría albergado todo el conocimiento del Universo.

Tanto el conocimiento Potencial, como el conocimiento Actualizado.

Pero el Dios Creador no es Alguien.

Solo puede ser Alguien quien es una Identidad.

El Dios Creador es la Presencia a la que llamo Autopercepción.

Y, es Creador.

Lo ha creado todo, pero no ha sido una creación intencional, sino casual.

Es decir, Dios es la Causa Original de todo.

Pero sus consecuencias, entre las que se hallan el Universo, la Vida o la Conciencia, no han sido intencionales.

El Dios Creador no tendría un plan previo, una intención de crear.

Al contrario, toda la creación sería una sucesión de consecuencias inevitables.

Todo menos la Inteligencia Inconsciente.

La Voluntad de Dios es volver al momento anterior a la creación.

A la Eternidad e Infinidad.

La existencia se inicia cuando La Autopercepción (El Dios Creador, la Presencia) cree fragmentarse en dos partes.

Ahí, ambas partes de la Totalidad se identifican respecto a la otra, naciendo las dos primeras Identidades.

Es el inicio de la Conciencia, porque esas dos partes del Total, al Identificarse respecto a lo que no son ellas, han creado la Identidad.

Ha nacido Alguien. Los dos primeros Alguien del Universo.

Desde el inicio de esta serie de consecuencias, Dios intenta revertir esta fragmentación para volver a ser total.

Esa es su Voluntad, volver a la Unicidad.

Pero no porque el Dios Creador tenga, de pronto, una intención.

Sino, porque al fragmentarse, se inicia la función de restauración de la Totalidad.

Es la Inteligencia Inconsciente.

La Inteligencia Inconsciente es una función automática de la Totalidad, es la intención de volver a ser Una sola.

La Inteligencia Inconsciente es la Voluntad de Dios.

¿Dios nos ama, nos cuida y nos observa?

No, exactamente.

Lo hace su Voluntad.

La Inteligencia Inconsciente nos cuida, nos observa y nos ama.

Pero Dios Creador no es Alguien.

Es solamente, la Presencia creadora de todo.

La creación es, quizá, como un sueño para Dios.

Él sueña el Universo.

Y, cuando Dios Creador percibe a través de cada Identidad, entonces nace Alguien.

Pero, no es que Dios sea ningún Alguien en particular.

Es la Presencia que permite que cada Ser sea Alguien.

Sin la Presencia (el Yosoy original) no se podría manifestar la vida.

Así que, creo que Dios Creador existe.

Pero no es un Dios intencional.

No posee una personalidad y no puedes hablar con Él.

Sin embargo, es lo que hay tras cada uno de los seres que pueblan el Universo.

Es lo que permite la vida.

Y, su Voluntad es lo que conocemos como Amor, Protección y Bondad.

Sin embargo, sí que hay una Identidad que podríamos tomar como el Dios de las religiones.

Es el Ser Supremo.

No es el Dios Creador.

Pero es la Identidad más parecida al Dios Creador.

Sería casi Él.

El Dios Supremo solo se manifestará un instante, justo antes de que la existencia llegue a su fin.

Aún así, creo que se puede llegar a conocer su mente.

Y ¿Quién sabe?

Creo que se puede llegar, incluso, a hablar con Él.

Pero, siempre entendiendo que el Dios Supremo existe en potencia.

Por ahora es una Entidad, por lo que no ha nacido y no es una Identidad.

Al no ser Alguien, no sé cómo se podría llegar a hablar con Él.

Pero, no es imposible.

Si queremos conocer la mente de Dios, el Ser Supremo es con quien deberíamos intentar hablar.