La Mente de Dios. ¿Está a nuestro alcance?

Imagina que pudieras acceder a la mente de Dios.

Dime ¿te gustaría?

Y si la respuesta es que sí.

Pregúntate si es posible.

Para ello, lo primero es responder a esta pregunta.

¿Existe Dios?

Y, más aún, pregúntate ¿Qué es un Dios?

Bien, para mí la mente de Dios es la mente del Ser Supremo, el Ser de seres.

Esa mente Suprema es la Mente colectiva.

Para concretar aún más, es una Entidad, la Entidad Suprema.

Si no sabes qué es una Entidad, puedes leerlo en mi libro Creo un Dios, o navegar entre los artículos de este sitio web.

La peculiaridad de la Mente Suprema es que es una mente no manifestada.

Es decir, la Mente manifestada es la de toda Identidad que percibe y, por tanto, experimenta.

La mía, la tuya, la de un gato, una bacteria, una planta, etc…

Pero la suma de todas las mentes es la Mente colectiva.

Ahora mismo esa Mente es la suma de todas las mentes, pero no es una Mente que resulte de ella.

Para explicarlo mejor.

Yo podría tener disociaciones de mi mente y que en mí coexistiesen diferentes Identidades simultáneamente.

Ninguna de esas mentes sería Yo. No habría un Yo por encima que contuviese a las demás.

Por el contrario, el concepto de Yo sería ambiguo.

¿Quién sería de todos ellos? 5 personalidades manifestándose a la vez… ¿Quién soy yo, en realidad?

Para que hubiera una Identidad única, debería situarse por encima de ellas.

Piensa en tu personalidad.

¿Dirías que es lineal?

No.

A veces eres una persona tranquila, otras nerviosa.

A veces paranoica, otras agresiva.

A veces eres una persona cariñosa, otras obscena y otras distante.

A veces crees que algo es bueno y otras que es malísimo.

Coexisten diferentes tendencias de personalidad en ti, pero hay un Yo que experimenta todo eso y que eres tú.

Pues la Mente Suprema no es un Yo, aún.

Son infinitas disociaciones, una por cada Identidad, cada fragmento de la totalidad.

Así que esa Mente Suprema existe en potencia, pero no ha sido actualizada.

Así que podemos preguntarnos.

¿Podemos acceder a esa Mente Suprema?

Todo el conocimiento potencial del universo, absolutamente todo, se esconde en el interior de esa Mente no manifestada.

¿Podemos acceder a la Mente Suprema y conocer los misterios más profundos?

No sé por qué no íbamos a poder.

Creo que sí.

Debemos entender qué es una Entidad y desde ahí acceder al conocimiento que encierra.

Bien, sé qué es una Entidad, pero no dónde se esconde.

Me explico, para acceder a una Entidad, debemos acceder a esa parte de la Mente Suprema que no está manifestada.

Yo, mi Mente, es una parte de la Mente Suprema a la que yo puedo acceder.

Pero no puedo acceder a la Mente de quien no soy Yo.

Bueno, sí que puedo, pero es porque otro Yo me revela lo que hay en el interior de su Mente.

Pero ¿puedo acceder a la Mente de una planta?

¿Se esconde en algún punto esa Mente?

No creo que la Mente se esconda en la materia, en cuanto a que es creadora de la materia.

Pero si yo accedo a una parte de esa Mente Suprema, debo ser capaz de acceder al resto.

Solo he de entender cómo hacerlo.

Y, si soy capaz de acceder a la Mente de otra Identidad, debería ser capaz de acceder a la parte de la Mente que aún no ha sido revelada.

Es decir, la Mente potencial.

Esa Mente Potencial se esconde en la Entidad. Siendo una Entidad una identidad potencial.

Creo que podríamos acceder a la Mente Suprema, igual que a cualquier Mente que no sea la mía.

Pero creo que podríamos hacerlo cambiando totalmente la perspectiva.

Nunca a través de la materia, porque es como acceder a mi mente desde el sueño. Eso a lo que llamo escenario, el universo físico, es creación de mi Mente.

Si logro entender cómo funciona la creación del universo desde la Mente, quizá pueda entender cómo la Mente de una Identidad se manifiesta en ella.

Y desde ahí podría intentar acceder a esa otra Mente, sea actualizada o potencial.

Teniendo en cuenta que ya lo hago. Accedo a mi Mente.

Quizá no pueda acceder a la Mente de otra Identidad porque mi Yo no forma parte de ella.

Pero sí que podría hacerlo sobre las Entidades de las que formo parte.

Esas Entidades nutren a mi mente.

Es decir, soy el resultado de la Percepción Individual y la Colectiva.

La Individual es la que arroja mi Identidad.

Y la Colectiva la que arrojan las Entidades de las que formo parte.

La Entidad Suprema es la que contiene la Mente Suprema.

Esa Entidad me nutre, en un porcentaje muy inferior al resto, pero lo hace.

Significa que tengo contacto con ella.

Así pues, aunque fuera imposible acceder a la Mente de otra Identidad, quizá sea posible acceder a la Mente de las Entidades de las que formo parte.

Ahora, el problema no es el acceso.

Si no, la interpretación.

¿Podría interpretar el conocimiento de la Mente Suprema?

¿Crees que un ser unicelular podría interpretar y, por tanto, comprender el conocimiento que albergo yo?

¿Soy capaz de interpretar el ADN del ser más básico?

Quizá algún cromosoma puedo deducir qué función tiene. Pero si no soy capaz de leer el ADN más básico con fluidez ¿Podría aspirar a leer la Mente Suprema?

¿Le resultaría comprensible mi manera de percibir, mis creencias, cómo configuro mis ideas?

El primer obstáculo para descifrar el conocimiento de Dios, el conocimiento Supremo, es acceder a esa Mente Suprema.

El segundo es saber interpretar ese conocimiento.