top of page
Buscar

Lo Inevitable… Diferenciar entre lo deseable y lo indeseable.

  • Alberto Terrer
  • 13 jun 2023
  • 2 Min. de lectura

¿Qué es la inevitabilidad y qué es una simple consecuencia inevitable?


Cuando algo es inevitable es porque va a suceder, antes o después, pero sucederá.


Por ejemplo, digo que el Ser Supremo emergerá y la existencia llegará a su fin, porque es inevitable.


Pero la fragmentación de la Conciencia también es inevitable, dados los principios de replicación y de individualidad.


Es decir, cada vez que una Identidad se replique, porque la Inteligencia Inconsciente persigue ser infinita, la Conciencia se fragmenta con el nacimiento de un nuevo experimentador.


Es inevitable.


Asimismo, es inevitable que la fragmentación de la Autopercepción se intente reparar con la Percepción y que, como consecuencia, emerja la Identidad.


Bien, lo que diferencia estas inevitabilidades es la Intención.


La Intención de la Inteligencia Inconsciente de volver a ser una, provocará la agrupación final de todos los seres vivos en uno solo.


Existe una causa, que es el deseo de agrupación.


Y una consecuencia, que es la agrupación.


También, en el caso de la fragmentación de la Autopercepción, existe una causa, que es esa fragmentación.


Y una consecuencia, que es el inicio de la Percepción y la emergencia de la Identidad.


La diferencia estriba en la Intención.


Digámoslo de otra manera.


La diferencia está en que hay una Voluntad de que así sea en el primer caso, y no en el segundo caso.


Ambas son consecuencias inevitables, pero la causa solo es intencional en un caso.


¿Por qué hago esta diferenciación?


Sencillo.


La Inevitabilidad puede reforzar un argumento.


Por ejemplo, la emergencia de un Ser Superior sucederá antes o después.


Así que, hacerlo nosotros, en este momento, es lógico porque nuestra Voluntad, como manifestaciones de la Presencia (por tanto, de la Conciencia Suprema) es la misma Voluntad de la Inteligencia Inconsciente.


Es decir, es lógico porque es nuestra Voluntad.


Pero el nacimiento de la Identidad y, por tanto, la fragmentación de la Conciencia no es intencional.


Se habla de la posibilidad de que la fragmentación de la Conciencia sucediera por un deseo expreso de experimentar, por parte de la Presencia.


Así, esa experiencia se fragmentaría en todas las posibilidades para que la Conciencia lo experimentase todo.


Por ello, ninguna Identidad sería exactamente igual a otra.


Si asignamos Intención, o Voluntad, a una Consecuencia, puede cambiar todo lo que creemos que debemos hacer.


La emergencia de la Identidad y la Conciencia era inevitable.


¿Pero era deseable?


Creo que no.


Creo que es una consecuencia que la Inteligencia Inconsciente necesita resolver para volver a ser solo una.


Así que, discernir la Intención tras lo Inevitable nos puede ayudar a diferenciar lo que es deseable de lo que no lo es.


Es muy sencillo.


Si la materia es anterior a la vida y, por tanto, a la Conciencia, entonces la Inevitabilidad carece de Intención. No hay ninguna voluntad detrás de ningún acontecimiento.


Pero si la Conciencia genera el Universo… Si la Presencia es anterior a la materia, entonces su Voluntad es lo que marca lo deseable o indeseable.


Comprender este punto es crucial a la hora de tomar, o no, la decisión de ayudar a la Conciencia a volver a casa.

 
 
 

Entradas relacionadas

Ver todo
La Pobreza y los Profetas

¿Por qué en las religiones con un origen más moral se promueve el voto de pobreza? Piénsalo, todos los grandes profetas han renunciado a...

 
 
 

Comments


© 2023 Alberto Terrer Bayo

bottom of page